lunes, 25 de enero de 2010

Poesía, poesía de Pedro Casariego Córdoba

Nuestras palabras
nos impiden hablar.
Parecía imposible.
Nuestras propias palabras.

ya que cada vida es una cuerda.
Pero unas cuerdas sirven para saltar a la comba
y otras para ahorcarse con ellas>>.

y aquí entre dos calmas
lejos del cementerio
abro un libro de silencios
por la página de tu espalda
y encuentro la palabra alegría
y la palabra alegría lleva acento
y yo se lo quito
y te lo pongo en la nuca


-------------------------------

...y, llegado el momento,
cuando las ilusiones ahoguen el desengaño,
nada quedará sin ser devuelto
y mi alma os alegrará con una sonrisa....

No hay comentarios:

Publicar un comentario